¡Alcachofas fritas irresistibles! La receta que hará que tus hijos amen las verduras
Descubre los secretos para lograr una fritura crujiente de alcachofas perfecta. Un aperitivo irresistible que combina textura y sabor como ningún otro. ¡Te encantará!
Las frituras tienen un lugar especial en la gastronomía mundial. Desde unas patatas doradas hasta un tempura japonés, pocos métodos de cocción logran esa combinación perfecta entre textura crujiente y un interior jugoso que tanto nos encanta.
Y cuando hablamos de las alcachofas, una verdura con un sabor único y versátil, la fritura se convierte en una técnica que las eleva a otro nivel.
Freír es un arte que requiere atención a los detalles: la temperatura del aceite, el grosor del alimento y, por supuesto, la cobertura adecuada.
Con las alcachofas, este proceso no solo resalta su textura delicada, sino que también transforma su ligero amargor en una explosión de sabor que puede conquistar hasta los paladares más exigentes.
¿Por qué optar por alcachofas fritas?
Las alcachofas tienen una cualidad especial: cuando se fríen correctamente, desarrollan una capa crujiente que contrasta maravillosamente con su interior suave y tierno.
Su sabor, que combina notas terrosas y ligeramente dulces, se ve realzado con este método, convirtiéndose en un bocado irresistible.
Este plato es ideal como aperitivo, para acompañar una comida o incluso como un snack.
Además, la fritura crujiente de alcachofas tiene un aire sofisticado que la hace perfecta para sorprender a tus invitados en una cena especial o en reuniones informales.
Consejos para lograr la fritura perfecta
- El aceite importa: Usa un aceite de calidad, como el de oliva o girasol alto oleico, que soporte altas temperaturas y no interfiera en el sabor.
- La temperatura es clave: Mantén el aceite entre 170°C y 180°C para evitar que las alcachofas absorban demasiada grasa.
- Elige alcachofas frescas: Esto asegura que la textura sea perfecta y el sabor más intenso.
- Seca bien las alcachofas antes de freír: El agua y el aceite caliente no son amigos.
Con estos consejos, la fritura crujiente de alcachofas será todo un éxito en tu cocina. Atrévete a explorar esta técnica y descubre cómo una simple verdura puede convertirse en un auténtico manjar.
Si quieres probar los distintos cortes con los distintos tipos de cortes de verduras, te adjunto un enlace para que le eches un vistazo.
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€/PaxPaso a paso: Aprende los secretos para limpiar, cortar y freír las alcachofas a la perfección. Ideal para servir como aperitivo, guarnición o incluso como un snack para las tardes.
Utensilios usados en la receta
Termómetro Alimentos DigitalComprar en AMZ - 8,07€- Wok Antiadherente de Hierro FundidoComprar en AMZ - 34,99€
- Espumadera de Malla, InoxComprar en AMZ - 7,99€
Ingredientes
900 gr Alcachofas
15 gr Sal gruesa
45 gr Harina de todo uso
1 l Aceite de girasol
Elaboración
- Primero, limpia las alcachofas. Quita las hojas duras, recorta el tallo y corta la parte superior. Ábrelas por la mitad y, con una cucharita, retira la pelusilla del centro. Luego, en lugar de cortarlas en láminas finas, haz triangulitos en un corte tipo “diente de ajo”. Ponlas en un tupper con tapa hermética. ¡Primer paso listo!
- ñade sal gruesa a las alcachofas en el tupper. Usa suficiente sal para sazonarlas bien. Tapa y agita el tupper para que la sal se distribuya por todas partes. Déjalas reposar 30 minutos. Aunque se oscurezcan un poco, no te preocupes, es normal y desaparecerá cuando las pases por harina. ¡Seguimos!
- Tras el reposo, las alcachofas habrán soltado humedad, lo que ayudará a que la harina se adhiera mejor. Añade harina en abundancia al tupper, tapa y agita de nuevo con fuerza. Mientras tanto, calienta el aceite a fuego medio para que estén listas para freír.
- Con el aceite a 180°C, fríe las alcachofas, echándolas una a una en el aceite, separándolas si es necesario. Déjalas en el aceite sin moverlas durante un par de minutos, cuando veas que empiezan a dorarse ya las puedes empezar a mover para que se frían uniformemente, déjalas hasta que las veas bien doradas en el exterior Sácalas y escúrrelas sobre papel absorbente.
- ¡Prueba una (sin quemarte)! Son como una golosina. Sirve las alcachofas en un cucurucho o apiladas en un plato. Acompáñalas con salsas como mayonesa con ajo, salsa brava o rosa. Es un aperitivo mucho más sano que las chips de bolsa, y perfecto para compartir. Espero que las disfrutes. ¡Buen provecho!